Adnan
Ibrahim es palestino de la franja de Gaza – campo de refugiados de Nusairat-
exactamente. Tiene 49 años y es conocido entre los ignorantes e idólatras del
legado histórico como el que insulta a los compañeros del profeta, el que niega
la Sunna, o lo que es igual para ellos, los hadices de Al-Bujari – Muslim, el
que insultó a Aisha etc…En cambio los dotados de intelecto y que se han tomado
la molestia de ver casi todos sus sermones, conferencias, charlas, quienes lo
conocen de cerca al rezar en su modesta mezquita, quienes asistieron a sus
clases, quienes viajan (mujeres y hombres) hasta Austria para poder vivir la
experiencia de conocerlo y presenciar sus sermones los viernes, lo consideran
como de las mentes más brillantes de este tiempo; el hombre enciclopedia, lo
llaman. El hombre que les sacó de la oscuridad a la luz, el hombre que evitó a
algunos convertirse en ateos a causa del patético discurso religioso imperante.
Adnan
Ibrahim tiene un currículo extenso; es doctor en medicina, licenciado en
ciencias de la shari’a, profesor en la universidad de Viena, el mejor recitador
del Corán a nivel europeo, presidente de la asociación de encuentro de
civilizaciones en Viena…A los catorce años escribió su primer libro, le
siguieron otros, pero nunca los publicó porque se sentía decepcionado de sí
mismo como escritor. Desde joven destacó por su inteligencia, su elocuencia y
su memoria. Memorizó el Corán de niño. Habla y lee en cinco idiomas.
Sólo
la comunidad musulmana vienesa sabría de su existencia si no fuera por un
sermón que dio en pleno estallido de la llamada “primavera árabe”, debería
llamarse invierno árabe, nunca fue primavera. Ese sermón titulado “El Principio
de Nuestra Catástrofe” en donde contó verdades que desataron la furia de los
“Ahlu Sunna wal –Yama’a” (La gente de la Sunna y el Consenso) sobre todo los
salafo-wahabis- los inventores de su propio islam. De ahí, su iniciación de una
campaña feroz en su contra, a través del youtube cortando y editando para
convencer a ilusos de que es un shi’i, hereje… y a través de sus canales en el
satélite mediante programas de hasta dos horas para desacreditarlo a fuerza de
insultos, calumnias y difamaciones en ausencia de argumentos.
Dijeron
de él:
Insulta
a los Sahaba : Mentira. Los predicadores de la ignorancia manipulan a la gente
a través de términos ambiguos cuyo significado e implicaciones reales son
ignorados. Por ejemplo; la mayoría de musulmanes confunde hadices con Sunna.
Negar un hadiz es negar toda la Sunna y refutar las palabras del profeta –según
esas mentes-. De hecho para ellos, negar un hadiz de Al-Bujari es equivalente a
negar un versículo coránico!
Del
mismo modo el término “Sahaba” –compañeros del profeta- es definido por los
musulmanes como una especie de casta de intocables infalibles donde todos están
al mismo nivel. El Corán, como siempre, aporta otra definición. Si ser hijo de
profeta o esposa de profeta no tiene validez alguna si no te sometes a la vía de
Allah, menos tiene validez ser compañero del profeta. El Corán distingue entre
ellos, no todos están al mismo nivel. Quien quiera respuestas, que busque en el
Corán y se deje de cuentos de predicadores.
Adnan
no insultó a los Sahaba, lo que pasa es que a los Ahlu Sunna no les gustan las
verdades. Todo surge con el tema de Muawiya y su hijo Yazid, considerados por
ellos como Sahabas de la talla de Umar y Abu Bakr a quienes hay que decir
cuando se mencionan “Allah esté complacido con ellos”. Allah no puede estar
complacido con corruptos. Sólo un analfabeto de la historia pondría al mismo
nivel a grandes Sahaba como Umar y Abu Bakr, sobre todo Abu Bakr, alabado por
el propio profeta en vida, y mezclarlos con los otros dos. Es un crimen. Es
como poner en la misma frase a Umar y Al-Bagdadi (el nuevo pseudo-califa). Es
esencial definir el término “Sahaba” primero, antes de decir nada.
Adnan
Insultó a Aisha : Claro, y por eso le dedica una jutba entera. Quizás esta es
la parte más graciosa porque reveló la ignorancia de esta gente de su propia
lengua, el árabe. Sale una de estas estrellas de la televisión a decir que
Adnan dijo que Aisha era una “marimacho” en términos modernos, astagfirullah,
no tienen pudor alguno. Él no dijo tal cosa. De hecho, el no dijo nada nuevo
que no fue mencionado ya por imams antiguos de las cuatro escuelas. Pero como
la gente no lee, no se informa, pues cualquier charlatán les puede manipular.
El dijo que era una rayula, eso no es un insulto, es un cumplido.
Aisha
y Fatima no están a la misma altura: Es de sentido común, no es ningún insulto.
Fatima es la hija del profeta. Cada vez que entraba ella, el profeta se
levantaba. Decía “ella es parte de mí, me enfada lo que a ella …Aisha era su
esposa, son dos niveles distintos y de ninguna manera existe degradación o
menosprecio hacia Aisha. De la misma manera que Abu Bakr y Umar no están al
mismo nivel tampoco. Abu Bakr estuvo con el profeta y lo apoyó desde el
principio, era el más cercano al profeta. Los musulmanes tenemos tremendo cacao
mental, mezclamos todo con todo.
Adnan
es shi'i : No puede ser shi’i porque simplemente no comparte sus creencias
sobre el imamato , por ejemplo, entre otras. El se considera sunni, pero no es
el clásico sunni que acepta ciegamente todo sobre todo.
La
guerra en contra de Adnan fue toda una revelación, puso a cada quien en su
lugar. Al final, la gente inteligente abrió los ojos y descubrió un Islam que
nada tenía que ver con el Islam que les enseñaron.
El
discurso de Adnan es racional y desprovisto de anestesia. No es apto para todo
el mundo, sólo es apto para mentes maduras y libres que ante todo buscan la
verdad. Varias veces sientes que al pobre le va a dar algo encima del púlpito
cuando se emociona por el estado de esta umma moribunda, sientes como si cargase
con el peso de toda la umma sobre sus hombros. Su grito llega hasta el cielo,
pero nadie escucha.
No
existe tema alguno del que no sea experto, dio clases de: Filosofía, Lógica,
Física Cuántica, Árabe, Jurisprudencia Hanafi, Fundamentos de la Aqida, Ciencias
del hadiz…
Dio
charlas de más de una decena de horas sobre los Sahaba, sobre la educación de
los hijos, sobre el ateísmo, sobre el Imam Al-Ghazali, sobre religiones
comparativas…
A
menudo dice: “este tema, o esta frase, necesita de una charla de largas horas.”
Es un hombre que puede estar hablando hasta ocho horas de un tema sin parar,
sin titubeos, sin nada. Es una ametralladora de datos. Sus sermones tratan de
diversos temas en los que oirás mencionar a los mejores pensadores,
historiadores, filósofos, poetas y teólogos del mundo de todas las
nacionalices, de todos los siglos. Duran mínimo 1h 15mn, rompiendo su record
con una jutba memorable sobre la muerte que duró 2 horas 20mn. La gente salió
con la cabeza a punto de explotar de la cantidad de información recibida. Sólo
unos pocos entendieron ese sermón, hasta los universitarios necesitaron
repetirla más de una vez para procesar lo que se dijo en ella. Cuando termina
el sermón y la oración, se queda a recibir a la gente que lo viene a visitar o
a los que se quedan para plantearle sus dudas, hacerle preguntas…
Una
anécdota: Un muchacho universitario asistía a sus clases de filosofía, los
sábados en la mezquita, sacó la mejor nota de su clase, y al preguntarle su
profe de dónde había sacado la información que mencionó en su examen, le
respondió orgullosamente : “de mi sheikh”. El profesor atónito le preguntó “¿un
sheikh experto en filosofía?!”
Estés
de acuerdo o en desacuerdo con él, no se puede negar que es un hombre que
merece respeto por su conocimiento y por su honestidad. Es una constante fuente
de sabiduría, y para decir que él es esto o lo otro, o dijo esto o lo otro,
primero tienes que estar a su nivel. El hombre lee ocho horas diarias,
memorizando todo lo que lee incluido número de la página. Su casa es un
santuario de libros, él tiene habitaciones que son bibliotecas con libros que
llegan hasta el techo. Su mente guarda más de diez mil libros…
Una
persona muy cercana a él decía la semana pasada “cuando habla Adnan te
transporta a otros mundos, te transporta al pasado, al presente y al futuro, no
querías que se detuviese de hablar y cuando llega el momento de despedirse de
él, sientes que te despides de un padre, de una madre, de un hermano, de un
amigo”
Algo
muy importante sobre él: Él no enseña a seguir ciegamente todo lo que dice.
Enseña a ser libres pensadores y a ser buscadores de la verdad por encima de
todo.
Volverá
a dar clases en la mezquita sobre el Darwinismo y la evolución. El año que
viene publicará sus libros.
Ese
es Adnan Ibrahim, ese gran desconocido del que todos hablan. Amado por unos,
odiado por otros.
PD
: En su mezquita, detrás de él, rezan sunnis y shi'as juntos. El discurso de
Adnan une a musulmanes, no los divide. Esa es la gente que se necesita hoy día.
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