jueves, 11 de diciembre de 2014

La navidad

Ha llegado diciembre, una fecha muy especial para nuestros hermanos y vecinos cristianos.

Diciembre es el mes de las celebraciones, el mes de las fiestas, el mes de las compras, el mes de los regalos, y también el mes de la histeria colectiva de los musulmanes y de la pesadilla de las irritantes publicaciones facebukianas que causan más mal que bien, no sólo al individuo, sino que también a la comunidad y hasta al propio Islam. “Los musulmanes no celebramos la navidad” “no celebramos año nuevo” “felicitar las navidades es haram” bla bla bla el mismo disco rayado de todos los años.

Tal y como decía Adnan Ibrahim en su sermón, necesitamos sabiduría, hikma, no datos. Precisamente la sabiduría brilla por su ausencia en aquellos que se han nombrado a sí mismos como “portavoces del cielo” o como pastores cuya misión es conducir a un rebaño desorientado al Paraíso.

Los nuevos musulmanes se sienten en una encrucijada entre los requisitos de su fe y entre la satisfacción de la familia. El dilema de celebrar o no celebrar, felicitar o no felicitar…Es en estas situaciones en las que se demuestra si realmente comprendemos nuestra religión, si comprendemos las prioridades de nuestra religión. Para muchos, por no decir la mayoría, de las personas que abrazan el Islam, esta religión se reduce a una enciclopedia de normas que hay que cumplir si es que se quiere evitar acabar en el infierno. Haram, innovación, shirk, kuffar…Esa es la adoración de los esclavos no la de los siervos. Esa no es la adoración de alguien que conoce y que ama a Allah.

Antes de resolver el dilema de “celebrar o no celebrar”, debemos primero ser conscientes de que nuestra relación con los demás, sean creyentes (de otras religiones) o no creyentes, se basa en el BIRR, y si son familiares más aún. Convertirse en musulmán no implica desentenderse de la familia, implica que hay que practicar el BIRR en su mejor estado con ellos, sobre todo hacia los padres.
¿Qué es eso de Birr? El Birr significa la exageración en el bien. La práctica del birr , por ejemplo, hacia los padres, mencionado en el Corán, se trata de la práctica de la profunda benevolencia. No se trata de un mero bien. La definición del profeta Muhammad (saws) del Birr es sencillamente “buen comportamiento”. El buen comportamiento (con todo el mundo) es señal de una fe casi perfecta.

Volviendo al Corán, Allah dice: (significado en español)
"Allah no os prohíbe ser benevolentes y equitativos con quienes no os han combatido por causa de la religión ni os han expulsado de vuestros hogares, pues ciertamente Allah ama a los justos" (Sura La Examinada 8-9)
quienes no = todos los que entran en la categoría de pacíficos independientemente de creencias.

Algunos de los familiares de los primeros musulmanes eran enemigos declarados del Islam, del profeta Muhammad (saws) y de quienes abrazaban esa “nueva religión”. Sin embargo, Allah les dice, y nos dice, que Él ama a los justos, y que hay que practicar el Birr con la gente, siempre dentro de lo permitido en el Islam. Nunca hay que complacer a nadie a expensas de nuestras creencias.
No olvidemos tampoco el ejemplo del Profeta Muhammad (saws) quien exhortó a Asma la hermana de Aisha, que Allah esté complacido con ambas, a visitar a su madre siendo mushrika (asociar terceros en la adoración de Dios) "Asma Bint Abi Baker, que Allah esté complacido con ella relató: “Vino a visitarme mi madre cuando ella aún era mushrika y apoyaba a los Quraish. (tribu árabe que le declaró la guerra a los primeros musulmanes).
Ella aprovechó la tregua que el Profeta y los Qurashíes habían hecho. Le consulté al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, diciendo: ‘Mi madre vino y desea honrar los lazos familiares. ¿Puedo yo también hacerlo?’ Y él dijo: "Sí, honra tus lazos familiares con tu madre". [Recopilado en Al Bujari]

A los musulmanes no nos está permitido celebrar fiestas que tengan connotaciones religiosas, al ser actos de fe. No existe flexibilidad en ese sentido. PERO, felicitar a nuestros padres, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, al panadero…Forma parte del BIRR que hay que practicar, forma parte de la educación, forma parte del buen comportamiento hacia los demás, de la coexistencia. Hay que hablar de la manera cortés, como nos dice Allah en el Corán.
Gracias a Dios, en el Islam hay un espacio muy amplio para la facilidad sin cruzar la línea roja, sin exceder los limites cayendo en prohibiciones. Sólo hay que tener conocimiento y no volverse paranoico. Tener buen juicio.

* Los musulmanes pueden hacer y recibir regalos a no-musulmanes, siempre y cuando no sea nada prohibido. (alcohol, dulces que contienen cerdo…) El Profeta mismo aceptaba regalos de los dirigentes políticos y reyes de otras naciones.
Respecto a familiares: Es importante que compartáis con ellos las bases de vuestra fe, que expliquéis bien a vuestros padres, hermanos...ANTES de las fiestas para evitar situaciones incómodas. No hay ninguna ofensa en decir: mamá sigo creyendo en Jesús y en la Virgen María, los amo igual o aún más pero hay ciertas cosas que han cambiado para mí. Nuestra manera de amarlo es creer en el él y tomar ejemplo de él como del resto de profetas. Un ejemplo.
Suavidad y delicadeza ante todo. Evitar espantar al mundo; explicar a los demás quién y qué representa Jesús (pyb) para los musulmanes. Compartimos ciertas creencias, diferimos en otras, no hay que hacer un drama de eso.

No hay que ahogarse en un vaso de agua, hay que comportarse de manera normal, alegre, orgullosos de nuestra fe (no me refiero a andar diciendo por todas partes “orgulloso de ser musulmán”, a ver si nos desprendemos de esas actitudes infantiles) pero siempre respetando a la humanidad y deseando el bien para todos.
Y recordad que hay que unirse en los valores comunes y no aferrarse a las diferencias que producen hostilidad. Arruinar las relaciones con los familiares y con los demás no forma parte del Islam.

"No discutáis sino con buenos modales con la gente de la Escritura"
(Sura La Araña)


Allah es quien más sabe- Allahu A'lam.

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