martes, 23 de diciembre de 2014

En Búsqueda De La Sunna De Muhammad (saws)


Cuando alguien dice que el Corán está por encima de cualquier obra humana, o que no existe otra fuente legislativa salvo el Corán porque el ÚNICO legislador en temas de halal-haram-obligaciones es Allah y nadie más…Automáticamente se piensa que es una clara llamada a rechazar la Sunna y que, en realidad se trata de hadices. La gente sigue hadices no sigue la Sunna por mucho que se empeñen en decirlo.

Por ejemplo, si compartís la publicación de ayer “La Guía Abandonada” en vuestro muro o en un grupo, no habría que sorprenderse de que alguien piense que el autor de la publicación, servidora, es anti-Sunna, anti-hadices, o coranista.

En la época del profeta, existía una revelación que descendía progresivamente según la circunstancia, el Coran, y existía un método de lidiar con esos versículos coránicos que se le revelaban al profeta, existía la traducción de esos versículos coránicos en realidades sobre el terreno, en el día a día. Eso era SU SUNNA, su Sunna es un método, una manera. Su discurso en materia de din, su hadiz, lo que decía, se basaban en el Corán. No había nada llamado narrado por fulano, contó mengano que el profeta dijo, firmado por fulano en el compendio X.

Tanto para el profeta, sus compañeros, como para los primeros musulmanes, el Corán era el centro; se puede decir que ellos fueron los primeros coranistas, no exactamente como los de estos tiempos, pero sí en el sentido de darle al Corán el estatus que merece como palabra divina protegida de toda contradicción y de todo intento de manipulación.

El profeta predicó aferrarse al libro de Allah, al hadiz de Allah, no predicó en ningún momento aferrarse a talmudes humanos que no sólo llegan a contradecirse, sino que también desafían el hadiz de Allah.

Los musulmanes de hoy día somos expertos en etiquetas y en formulitas tipo: “Hay que seguir el Corán y la Sunna”, pero nadie se molesta en definir explícitamente el termino Sunna; de hecho, hasta esos que sueltan esas formulitas no tienen una idea concreta, una definición precisa de lo que significa el concepto Sunna. Sólo saben que vestir a la moda salafi es Sunna, llevar un palo en la boca es Sunna, llevar barba es Sunna, ahhh no, perdón, eso es un requisito fundamental para el musulmán, es parte de la fe, por lo tanto, motivo de desafiar el universo entero y sus leyes para conseguir el derecho a llevarla, y si pierdo la licenciatura o el trabajo por eso, estaré contento porque estoy siguiendo la Sunna ergo complaciendo a Allah.

El legado islámico tiene diferentes significados para el concepto Sunna; los sabios de los fundamentos del Islam tienen una definición, los sabios de la jurisprudencia tienen otra, los sabios del hadiz o muhaddizun otra…Al final acaba siendo sinónimo de hadiz de una manera u otra, y es lo que el musulmán acaba tomando como una extensión del Corán –astagfirullah-o peor aún, un Corán 2, que no se condensa en un sólo libro, sino en una centena de libros.

Así que, sí,creemos en la Sunna, pero la Sunna basada en el Corán ejemplificada por el profeta Muhammad (saws), porque simplemente él era un corán andante, no un recopilatorio de hadiz andante. Sí, creemos en los hadices que concuerdan con el Corán, con el espíritu y objetivos del Islam. Y NO, no es suficiente que tengan una etiqueta de “Sahih” y que esté recopilado por X.

El hadiz es una materia histórica, no es revelación divina y desde luego no están protegidos por Allah. Aquí lo único protegido es el Corán o el hadiz de Allah. Y por favor, no más “si no fuera por el hadiz no sabríamos rezar”; es el peor de los argumentos que se escuchan.

El Corán menciona los tiempos de las cinco oraciones obligatorias, al profeta le fue mostrada la manera de realizar esas oraciones y él enseñó a los primeros musulmanes, los demás a los demás y los demás al resto….Hasta hoy día. No hay hadiz alguno que explique paso por paso cómo rezar. La oración se transmitió mediante la práctica visual, no mediante hadices.

Dicho esto, es hora de aprender a clasificar el discurso del profeta que parece que algunos tienen la impresión de que recibía la revelación divina las 24H del día y que TODO lo que pronunciaba era revelación divina, luego se obedece y punto. Totalmente incorrecto.

Muhammad (saws) era humano, era profeta y era mensajero de Allah. Profeta y mensajero no son lo mismo, son funciones distintas. Por lo tanto, nos conviene saber cuándo habla el humano, cuándo habla el profeta, y cuándo habla el mensajero.
Los compañeros –sahaba- del profeta entendían perfectamente esa diferencia y por eso siempre le preguntaban: “¿Esto que nos dices es una opinión personal para nuestro bien, un consejo, o una revelación divina?” Muy conocido es el hadiz de la fertilización de palmeras donde dio una simple opinión que no fue la más acertada y el resultado fueron malos dátiles, pero él simplemente dio una opinión de lo que él le pareció mejor partiendo de su conocimiento en el tema, no se trataba de una orden o de una revelación divina. Al final respondió :" "Vosotros sois los expertos en los asuntos mundanales"

La revelación divina NO se cuestionaba, oían y obedecían, pero en lo demás hubo siempre intercambio de opiniones en las que el profeta cedía porque se le presentaban mejores ideas, en las que el profeta consultaba a los compañeros…
El hadiz, o sea discurso del profeta, lo que él decía se divide en tres clases:
Discurso o hadiz humano: No tiene nada que ver con la revelación, se basa en su conocimiento propio de la época, por lo tanto se puede equivocar y acertar, puede cambiar de idea. Ejemplo: el hadiz que mencioné de las palmeras.
Discurso o hadiz profético: Se basa en la manera de lidiar del profeta con el Corán, la enseñanza y explicación a su sociedad del contenido de los versículos revelados -rol de educador y de maestro- a través de la sabiduría, hikma. Tampoco se trata de revelación, es su propio esfuerzo intelectual –iytihad- son sus palabras, pero Allah puede intervenir en algunas circunstancias para guiarlo a mejores decisiones o incluso corregirlo.

Discurso o hadiz del mensajero: Aquí ya cambian las cosas, porque no se trata de sus palabras. Cuando habla como mensajero de Allah, es el discurso divino y se transmite tal cual. Es al mensajero de Allah a quien se le debe obediencia porque transmite el mensaje de Allah y ese hadiz es el protegido. El Corán.

“Allah, no hay otra divinidad salvo Él. Os reunirá el Día del Juicio sobre el cual no hay duda. ¿Y quién tiene palabras más veraces que Allah?” (4:87)

“¿En qué otro Mensaje fuera de éste van a creer?” (77:50) en árabe : otro hadiz.

Resumiendo: Tenemos que ordenar nuestra mente y evitar mezclar manzanas y naranjas como hacemos siempre. No hay que mezclar lo que dice Muhammad (saws) la persona, con lo que dice Muhammad como profeta, con lo que dice Muhammad como mensajero y tomarse cualquier texto que diga el profeta dijo como revelación divina y mucho menos dar por sentado que el contenido sea realmente pronunciado por él en sus tres roles.

Allah es quien más sabe en todo caso. Nuestro deber es tratar de buscar la verdad o lo que se le aproxime por lo menos, cada quien según su capacidad.

Y, como digo siempre, el Corán es la salvación en estos tiempos de confusión.

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