La
profundización en la práctica religiosa externa, o religiosidad externa que
antepone el ritual encima de la fe, de la comprensión, del conocimiento, se
caracteriza por su extrema pobreza en dos aspectos : el aspecto espiritual y el
aspecto ético.
Es
la adoración a través del rito sin conocer al Creador, sin haber sentido a
Allah ni una sola vez, sin entender el objetivo del rito.
Los
musulmanes tenemos que re-considerar nuestra religiosidad, hayamos nacido
musulmanes o recién hayamos abrazado el Islam; el rito no deja de ser
importante y no hay que descuidarlo, porque es el camino para alcanzar el
objetivo y no un objetivo en sí mismo.
Disfrazarse
de musulmán estilo árabe no es el objetivo, aunque decir que tenemos un corazón
puro y que somos rectos no es excusa tampoco para adorar a Dios cómo nos
apetezca. A Allah se le adora según Sus reglas.
La
religiosidad espiritual crea a personas bellas, humanas, serenas, pacíficas,
conectadas a Dios, crea un equilibrio psicológico, firmeza en la creencia, algo
que no consigue la religiosidad externa, basada en apariencias, de ahí, la
contradicción que vemos en muchos casos entre lo que parece y lo que se es en
realidad. La contradicción indica un fallo, ausencia de equilibrio y armonía.
Un
musulmán agresivo, violento, que arremete contra todo y contra todos en nombre
del Islam, de Allah o de Su Mensajero no conoce al Creador, adora a
"otro" Allah que el mismo se ha creado en su mente creando su propia
"religión" basada en la oscuridad,y sintiéndose muy orgulloso de ello
pensando que ha encontrado la vía.
Es
más fácil ser musulmán que ser creyente, y reflejar un estado de conciencia de
Allah, de piedad interna y de responsabilidad de nuestros propios actos.
No
existe paz interna sin una mente iluminada, y por lo tanto, hay que preocuparse
por la mente si nos preocupa nuestro corazón, porque el profundo conocimiento
en nuestro corazón, significa conocer a Dios de manera individual, y una vez
que lo conocemos lo adoraremos de manera correcta. Seremos una luz cálida para
los demás.
Sólo
entonces, dejaremos tanta formula, tanta consigna vacías, tanta charla trivial,
tanto sermón sin baraka- sin bendición- que no afecta a nadie salvo a ilusos
que se dejan embaucar por cualquier charlatán que se nombra "portavoz de
Allah y de Su Mensajero".
" Ciertamente he creado a los genios y a los hombres para que
Me adoren." Corán (51:56)
"Me adoren" = Me "conozcan"
No hay comentarios:
Publicar un comentario